La presente invención se refiere a telas no tejidas, particularmente funcionales. Telas no tejidas compuestas laminadas SFS . Estos tejidos son útiles como componentes de paquetes quirúrgicos y ropa de protección para pacientes médicos, así como para otros tipos de productos para el control de infecciones. También tienen excelentes propiedades de barrera y resistencia a la permeación de la humedad, lo que los hace ideales para usar en muchas aplicaciones.
Las telas no tejidas se pueden fabricar a partir de una variedad de fibras diferentes. Para fabricar la tela se utilizan habitualmente fibras que van desde músculos puros hasta fibras artificiales. Aunque estas telas son duraderas, no son inherentemente resistentes al fuego. Por lo tanto, es importante elegir telas no tejidas con un alto índice de repelencia al alcohol. Por ejemplo, se puede utilizar una tela no tejida tratada con una repelencia al alcohol de al menos el 75 por ciento para evitar la propagación del crecimiento microbiano.
La tela compuesta no tejida típica se compone de al menos dos capas de fibras tridimensionales. Las capas se unen mediante calor y presión. Cada capa puede superponerse a la otra. Esto puede resultar en un exterior afelpado o acanalado.
Un ejemplo de tejido no tejido compuesto es un tejido antiultravioleta de tres capas. Es un producto patentado, que se utiliza principalmente para ropa de protección. Sin embargo, la tecnología aún no se comprende completamente. Además, no está claro cómo se utiliza.
La primera capa está construida a partir de filamentos continuos depositados al azar. La segunda capa es similar a la primera, pero está construida con un material compuesto de carbonato de calcio. En la capa intermedia se incorpora una película microporosa que permea la humedad. Por último, la superficie exterior está hecha de una tela no tejida que proporciona un tacto suave a la piel.
Las telas no tejidas compuestas laminadas SFS funcionales están diseñadas para inhibir la propagación de la humedad. Son adecuados para su uso en una variedad de aplicaciones, como ropa protectora, batas de laboratorio, guantes y delantales. Además, son muy resistentes a los rayos ultravioleta. Como tales, son perfectos para aplicaciones cosméticas y estériles.
Las telas compuestas no tejidas han podido mejorar su capacidad de estiramiento, sus propiedades repelentes al agua y su durabilidad a la tracción. Además, también se pueden hacer para que sean más livianos, lo que resulta útil para una variedad de aplicaciones. Y, además, el tejido es reciclable. Por lo tanto, no sólo es ecológico, sino también una opción económica para una variedad de productos.
Existen varias patentes patentadas y pendientes para estos tejidos compuestos no tejidos. La mayoría de ellos se utilizan para crear una variedad de productos. Sin embargo, los investigadores todavía están buscando una manera de utilizar mejor estos tejidos. Por ello, están experimentando con diferentes componentes para alterar las propiedades del tejido. Algunas de estas modificaciones incluyen eliminar o reorganizar ciertos componentes.
Un ejemplo de tejido no tejido compuesto es uno a base de polipropileno, que normalmente se utiliza en aplicaciones médicas. El material es liviano y puede imitar la sensación de las telas tejidas. Por otro lado, tiene una baja tasa de absorción de agua. Otro ejemplo es una tela no tejida de PET. Es altamente resistente al agua y puede usarse en aplicaciones de ingeniería civil.